La Justicia del Chubut dictó un fallo ejemplar en un robo millonario que sufrió una jubilada de 87 años. No sólo condenó a dos de los autores a una pena de prisión efectiva sino que además ordenó la reparación del dinero sutraído, un monto para nada menor: 200 mil dólares y 3 millones de pesos.
Maximiliano Nicolás Esteban (26) y Cristian Alejandro Esteban (30) fueron condenados a tres años y seis meses de prisión efectiva, mientras que su madre, Marta Traico (59), recibió dos años de prisión en suspenso por encubrimiento agravado. Los tres fueron encontrados responsables de haber llevado adelante una maniobra fraudulenta que tuvo como víctima a una anciana que fue engañada con un “cuento del tío”.
El hecho ocurrió el 5 de marzo de 2024 en la ciudad de Esquel. Durante el juicio, se acreditó que la víctima recibió nueve llamadas en menos de dos horas. Un hombre fingió ser su nieto y le aseguró que, debido a inminentes medidas económicas, debía entregar todos los dólares que tuviera en su casa. Para reforzar el engaño, le prometió enviar a un supuesto amigo de confianza para recoger el dinero. La mujer, asustada y vulnerable, accedió. Quien apareció en su domicilio fue Maximiliano Esteban, quien se llevó una valija con 200 mil dólares y 3 millones de pesos en efectivo. Afuera lo esperaba su hermano Cristian en un Volkswagen Up.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Ambos partieron rumbo a la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde se reunieron con su madre. Marta Traico colaboró en el ocultamiento del dinero y participó del traslado en una camioneta Toyota SW4. Según reconstruyó la Fiscalía, al día siguiente los tres retiraron varias bolsas con efectivo de la casa familiar.
La causa fue llevada adelante por la fiscal jefe de Esquel, María Bottini, y el procurador fiscal Ismael Esteban Cerda. La acusación, sostenida en el juicio, se apoyó en pruebas clave como registros de llamadas, cámaras de seguridad y el testimonio directo de la víctima. “La declaración de la mujer fue clara, coherente y verosímil. Resultó determinante para acreditar la autoría”, destacó el fallo.
El juez penal de Esquel, Carlos Richeri, valoró especialmente la planificación del hecho, el uso de la manipulación emocional y el aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad de la víctima, que vivía sola y acababa de enviudar. Como parte del fallo, ordenó la devolución del dinero secuestrado y el decomiso de los vehículos utilizados en el delito, los cuales quedarán afectados a la reparación civil.
Además de la condena penal, los tres enfrentarán una demanda civil promovida por la querella. El tribunal ordenó el pago de una indemnización de 200 mil dólares y 3 millones de pesos en concepto de daño moral, más intereses.
Pese a haber dictado una pena de prisión efectiva para los hermanos Esteban, el juez Richeri resolvió que, hasta tanto la sentencia quede firme, ambos deberán presentarse semanalmente en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia. Esta medida provocó una inmediata reacción de la Fiscalía, que solicitó una audiencia de revisión ante dos nuevos jueces penales, entendiendo que se trataba de una medida “beneficiosa” que no había sido requerida por las partes.
“El juez impuso una medida sustitutiva que no fue solicitada y que resulta perjudicial para la víctima y para el trabajo del Ministerio Público Fiscal”, señaló la fiscal Bottini. La audiencia de revisión fue celebrada ante los jueces José Luis Enhis y Fernanda Revori, quienes decidieron mantener lo dispuesto por Richeri. A partir de ello, el control de la presentación de los condenados quedó a cargo de la Fiscalía, que deberá notificar cualquier incumplimiento.
Durante el proceso judicial, la defensa intentó evitar el juicio proponiendo una suspensión a prueba, ofreciendo como compensación la entrega del Volkswagen Up. También buscaron recuperar la Toyota SW4. La fiscal Bottini calificó la oferta como “irrisoria”: “No están haciendo un mínimo esfuerzo para reparar el daño conforme a sus posibilidades”.