Las imágenes muestran a la policía militar de Rio Grande do Sul en acción, rescatando a la pareja mientras las aguas crecían peligrosamente a su alrededor, convirtiendo los alrededores en un paisaje de desastre.
El gobierno del estado más meridional de Brasil ha declarado el estado de calamidad pública para hacer frente a la situación desgarradora desencadenada por las intensas lluvias.
Estas tormentas, que han dejado una estela de devastación sin precedentes en la región, han dejado a su paso 60 personas desaparecidas y han obligado a 10.242 personas a abandonar sus hogares en 154 ciudades, según los informes de la defensa civil de Rio Grande do Sul.
La rápida respuesta de las autoridades y los equipos de rescate, como el helicóptero utilizado en esta operación, ha sido crucial para salvar vidas y ofrecer esperanza en medio de la tragedia que azota a la región.
LA NACION
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