La polémica creció a partir de los últimos gestos de Estados Unidos hacia la Argentina. Primero, antes del viaje a Nueva York, fue el anuncio de retenciones cero para que el campo liquide sus dólares a precio más conveniente. Y ahora se sumó la negociación en Nueva York, donde el Tesoro norteamericano avanza con un préstamo para cubrir vencimientos por casi 28 mil millones de dólares y reforzar las reservas. Ambos movimientos apuntan a darle oxígeno al Gobierno en plena campaña, aunque también reavivaron las críticas por su costo político y económico.
La combinación de estos movimientos fue celebrada como un éxito por el oficialismo, pero al mismo tiempo abrió un debate sobre sus consecuencias. En redes, opositores y analistas lo comparan con maniobras de corto plazo destinadas a sostener la economía hasta las elecciones, igual que ocurrió con Massa en 2023 cuando se popularizó el término “plan platita”.
Uno de los periodistas que más habló del tema fue Ernesto Tenembaum en su programa “El Piripipi” por Radio Con Vos. Allí analizó que la foto con Trump esconde una situación crítica: “Si vos te la pasás de joda como dice Milei, regalando dólares para que la gente te vote y te quiera o para estar bien en las encuestas o para anclar la inflación, en un momento los dólares empiezan a faltar. Entonces salís a pedir deuda desesperadamente. Y este es un momento de desesperación del Gobierno”.
También cuestionó el uso de reservas y recursos fiscales en este esquema. “Es de una inmoralidad atroz, que estemos regalando dólares de las reservas para que a Milei no le explote. Que estemos regalando recursos fiscales para que el campo liquide dólares en el contexto de una campaña electoral”. Y concluyó con una frase fuerte: “No ha habido ‘plan platita’ como el que estamos viviendo en este momento”.
La referencia de Tenembaum conecta con el antecedente inmediato. En 2023, Massa había sido blanco de la misma crítica cuando desde la oposición se usó el término “plan platita” para señalar bonos y medidas económicas con fines electorales. Hoy, el término vuelve para describir las decisiones de Milei: antes fueron pesos distribuidos en campaña, ahora son acuerdos externos, guiños al campo y endeudamiento en dólares.