El público se renueva, dicen siempre en televisión, pero esta semana quedó en evidencia que la “vieja guardia” del consumo de reality shows está atenta, porque reconocieron al instante a la mamá de Luchi, de Gran Hermano: es Melina Blanco, participante de la edición de 2002 de “Super M”, el concurso de modelaje que ganó Paula Chaves.
Soledad Fandiño, María del Cerro y Jazmín de Grazia fueron otras de las participantes del ciclo que salió a competir, justamente, con el entonces novedoso formato de “Gran Hermano”, que iba por su segunda edición.
En esa época, Melina ya era madre de un varón (hoy tiene tres hijos) y contaba que recibía el apoyo de sus compañeras de certamen para seguir adelante a pesar de lo que lo extrañaba.
Melina, la mamá de Luchi de Gran Hermano
Los años le darían otro espacio a Blanco y mientras despegaban las carreras del resto la de ella quedó lejos de los reflectores.
“Era novia de Pablo Serantoni y el hijo de ellos, hermano de Lucía, es productor de ‘Pasión de Sábado’“, comentó un usuario en X, mientras otra persona aseguró que la falta de carrera de Blanco en el modelaje se debió, principalmente, a que es “petisa” comparada con sus compañeras de “Super M”, que medían de 1,68 en adelante.
melina super m
Pero como el público se renueva y la televisión siempre da revancha, Melina, de 47 años, reapareció este miércoles en cámara al ingresar a la casa de “Gran Hermano”, ahora en su rol de madre de Luchi para “potenciar” a su hija y lograr que “saque la guerrera que tiene dentro”.
El reencuentro entre madre e hija ocurrió el miércoles a la noche y estuvo cargado de emoción, sobre todo por parte de la joven, que recibió a su mentora con un “te extrañé”.
“Tranquila, acá estoy. Te amo, hermosa”, expresó Melina.
Embed
Lo que se lee ahora