En diálogo con Canal E, la economista Mara Pedrazzoli analizó la situación del dólar, el impacto de la política monetaria y la desconexión del Gobierno con la economía real.
Presiones sobre el dólar y desafíos del segundo semestre
La economista Mara Pedrazzoli sostuvo que “fue una semana muy difícil para el gobierno para estabilizar el precio del dólar”, en referencia a la reciente tensión cambiaria que obligó al Ejecutivo a intervenir indirectamente en el mercado. Explicó que tras el desarme de las LEFI, los bancos no renovaron esas posiciones y el Gobierno debió emitir las nuevas LEVAC. “Estamos hablando de casi 15 billones de pesos, casi el 30% de la base monetaria”, detalló, al referirse al volumen que se buscó absorber con licitaciones no programadas.
El fracaso inicial de estas colocaciones expuso la fragilidad del plan oficial. “El mercado le marcó el ritmo al gobierno”, afirmó Pedrazzoli, al señalar que fue necesario acortar plazos y subir las tasas de interés para lograr adhesión. La estabilidad momentánea del dólar, en torno a los 1.275 pesos, es solo parcial: los vencimientos mensuales y las presiones estacionales auguran nuevas turbulencias.
“Mes a mes renovás las tensiones en el mercado de cambios”, advirtió, remarcando que la dinámica de corto plazo genera una inestabilidad estructural. La economista también mencionó que los dólares del FMI, aún condicionados al cumplimiento de metas, apenas alcanzan para cubrir vencimientos. En contraste, los ingresos del agro disminuyen drásticamente, con una liquidación diaria que pasó de 200 millones a unos 60-70 millones.
Desconexión entre la política y la economía real
Además de la presión financiera, Pedrazzoli hizo foco en las señales de deterioro productivo. “Las inversiones no arrancan, el sector productivo está parado”, criticó. Según señaló, el Gobierno se enfoca en mostrar superávit fiscal y una inflación en baja, pero “no mira lo que está pasando con la realidad de la vida de las personas”.
El problema estructural no se resuelve con un buen resultado electoral, advirtió. Aunque el oficialismo supere el test de las elecciones de medio término, “yo lo que no veo es que alguien esté atendiendo cómo solucionar ese problema de la economía”, aseguró. El modelo actual depende de movimientos financieros, pero no estimula el crecimiento ni mejora el poder adquisitivo.
El atraso en los salarios y la caída del consumo ya generan un clima de malestar social que se profundiza. “El poder adquisitivo tampoco repunta, no hay mercado interno, no hay venta, no hay producción”, subrayó. En ese contexto, las expectativas para el segundo semestre son de mayor volatilidad y presión cambiaria.
Finalmente, Pedrazzoli fue contundente: “Tengo la expectativa de que esto se va a acelerar y que el margen de maniobra del gobierno se va a ver comprometido de aquí a octubre”, anticipando más tensiones en un escenario económico y político cada vez más frágil.