En medio de un polémico veto a la Ley de Financiamiento Universitario del Presidente de la Nación, Javier Milei, y un futuro descenlace político difícil de pronosticar, el Gobierno tuvo tres sorpresas financieras casi inesperadas la semana pasada.
La primera es la fuerte baja de dólar paralelo que perforó los 1.200 pesos y los dólares alternativos financieros que se encuentran en valores cercanos a los de mayo pasado, la segunda es la baja del riesgo país que perforó la barrera de los 1300 puntos básicos, y la tercera es la suba de los depósitos privados en dólares como producto blanqueo de dólares que la AFIP extendió hasta el 31 de este mes.
El dólar paralelo se ubicó por debajo de los $1.200 el viernes
La cotización del dólar libre retrocedió 10 pesos por segundo día consecutivo para perforar los $1.200 por unidad, una barrera psicológica que no atravesaba desde fines de mayo pasado. A última hora del viernes y con un feriado en Wall Street finalizo a $1.195 para la venta y $1.175 para la compra.
De esta forma, cerró la semana pasando de $1.235 el día lunes a los mencionados $1.195 del viernes.
En el año, mientras tanto, el dólar libre subió $170 o un 15 por ciento, un avance muy reducido en comparación con un ritmo de suba del IPC del 94,8% con datos hasta agosto mientras que el jueves próximo el valor que dará el Indec estará entre un 3,5 a un 4 % de acuerdo a las estimaciones de varias consultoras consultadas por Iprofesional.
En la semana también se observó una caída de las cotizaciones de los dólares financieros alternativos donde el dólar contado con liqui cerró la semana en $1.228, mientras que el dólar MEP terminó en $1.187 una barrera que no atravesaba desde finales de mayo pasado.
Al parecer la llamada Fase 2 del programa económico que comenzó en julio, donde el Tesoro empezó a intervenir en el mercado de los dólares financieros el BCRA, dejó un mensaje muy claro de que no va a permitir que la brecha cambiaria se vaya muy arriba, y logró reducirla al 25 por ciento frente a al techo del 60 % al que había llegado.
Lo que se observa es que las cotizaciones se están acomodando a un escenario en el que la restricción monetaria impacta, porque la falta de pesos es notoria en el mercado marginal frente la poca demanda y una mayor oferta de dólares
Los precios responden a esa realidad con bajas que los colocan en niveles no anticipados por los analistas y los dólares financieros también se acomodan a un escenario en el que confluyen varios factores.
Los exportadores mantienen un buen nivel de ingresos, no habitual para esta parte del año, y por efecto del dólar blend, aumentan la oferta en esos segmentos.
Depósitos en dólares del sector privado alcanzan valores previos a las PASO de agosto 2019
Por otra parte los dólares que ingresaron al sistema como consecuencia del blanqueo también suman y por último, por lo menos por ahora, ha decaparecido la tensión cambiaria que alimentó subas en meses anteriores.
En ese sentido, Juan Pedro Mazza, analista de Cohen, manifestó que “los precios en los activos del mercado reflejan que en este contexto la inflación continuaría cayendo de forma gradual, mientras que la tasa de interés se elevaría debido a un aumento en la demanda de pesos.
Con una economía más ordenada pero con cepo, la brecha cambiaria persistiría, aunque en niveles más bajos que los actuales.
En tanto que el consultor financiero Federico Domínguez explicó a Iprofesional que la baja de los dólares paralelos responde a la decisión del gobierno de cortar la emisión monetaria con la Fase 2 del programa de emisión cero del BCRA para comprar dólares.
Por otro lado, la señal del BCRA de que compra en el mercado único y libre de cambios(MULC) y vende en los mercados financieros ayudó al cierre de la brecha cambiaria. También influyó la baja de tasas en Estados Unidos, que fortalece las monedas de los países emergentes e impulsó un poco el precio de los commodities.
“A nivel local, los mejores datos sobre la economía y algunas señales de crecimiento refuerzan la confianza en el programa de Milei”, sostuvo el economista.
Los analistas del mercado local creen que en este contexto los dólares financieros pueden seguir bajando hasta converger con el crawling peg del 2 % mensual de devaluación del peso frente al dólar.
“Es lo que está buscando el Gobierno. Con superávit fiscal y déficit cero y emisión e ingreso de dólares por superávit comercial e inversiones, es un objetivo alcanzable y central en programa antiinflacionario”, añadió Domínguez.
En tanto que para el economista Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, el factor más determinante en la dinámica de los dólares paralelos es el blanqueo, con depósitos que llegaron a máximos desde las PASO de 2019.
“Tenés todos los dólares que ingresaron al blanqueo que se están invirtiendo en activos locales, eso le da más soporte a las cotizaciones en dólares de los bonos y eso hace que caigan las paridades cambiarias implícitas que forman el contado con liquidación y el dólar MEP. La baja está ahí, el dólar blue es un mercado pequeño al que arrastran los dólares financieros”, explicó Caamaño.
Por su parte, el riesgo país, medido por JP Morgan, descendió a 1.258 puntos, reflejando una leve mejora en la percepción de la deuda argentina.
Dólar: evolución del tipo de cambio oficial
En cuanto a la evolución del tipo de cambio oficial, el último REM del BCRA octubre del BCRA proyecta que el crawling peg del 2% mensual que el Gobierno viene desplegando desde el comienzo de su gestión, sin fecha de finalización, se extienda hasta fin de año. Para diciembre próximo se espera un dólar oficial de $1.021,50. A partir de enero, el aumento se va incrementando por encima de la pauta oficial del 2% mensual y para dentro de un año, los analistas del REM pronostican un dólar oficial del $1.279,20, una cotización que se ubica un 31% en relación con la actual.
El REM también pronostica la evolución de la tasa de interés BADLAR, la que se define como la tasa promedio utilizada por los bancos privados para remunerar depósitos a plazo fijo a 30 por montos superiores a un millón de pesos.
En este caso, los analistas no esperan ninguna baja sustancial. Por el contrario, para los próximos seis meses estiman que esa la tasa para privados que actualmente promedia el 39,7% bajará menos de un punto porcentual. En relación con el REM anterior, este dato implica una corrección a la suba entre 0,5 y 0,9 puntos porcentuales.
La otra sorpresa financiera es el aumento de los depósitos privados en los bancos donde hoy se da la paradoja que estos superan el total de reservas brutas del BCRA algo poco obeservado en los últimos años que es producto del blanqueo de dólares que la AFIP extendió hasta el 31 de octubre proximo.
El aumento de los depósitos en dólares, por encima de las expectativas iniciales producto del primer tramo del blanqueo para evitar el pago de la multa por hasta USD 100.000 en efectivo, tuvo un efecto particular: en el sistema financiero hay más dólares que en las reservas del Banco Central.
Eso a pesar de que el mayor volumen de fondos en los bancos contribuye a alimentar vía encajes el nivel de reservas brutas.
Se trata de una relación pocas veces vista o, mejor dicho, no vista hace muchos años. Específicamente, hace más de 20 años, en los años de la convertibilidad, cuando los encajes de los depósitos eran, precisamente, una gran porción de las reservas y un monto total de los depósitos de privados era casi 50% más alto.
El BCRA informó el miércoles pasado reservas internacionales brutas por unos 29.100 millones de dólares, tras haber recuperado la caída de 2.000 millones del 30 de septiembre, esencialmente por los típicos movimientos de fin de mes.
Para esa fecha, los depósitos privados en dólares ya estaban por encima de ese nivel, superando incluso los 30.000 millones.
Esto a pesar de que, tras el pico de ingreso de dólares a los bancos a principios de hace dos semanas donde llegaron a superar los 1700 millones en un sólo día luego se desaceleraron a menos de la mitad , tras el anuncio de prórroga de las distintas etapas del blanqueo.
Con esas cifras, los depósitos en dólares de privados no sólo se acercaron al máximo de agosto de 2019 antes de las PASO que ganó Alberto Fernández, cuando totalizaban unos 32.400 millones de dólares.
Esto fue producto del blanqueo de dólares pero con la posibilidad ya inaugurada de retirar los dólares depositados durante septiembre en las cuentas especiales de los bancos para el blanqueo de capitales -las denominadas CERA-desde el martes pasado se produjo un punto de inflexión.
Luego de la suba ininterrumpida que tuvieron desde el 12 de agosto, aumentaron unos 12.600 millones de dólares, por primera vez desde que comenzó este mes empezaron a caer.
El miércoles pasado cayeron solo unos 154 millones, pero se reavivan las dudas respecto de cuánto del crecimiento de esos depósitos finalmente se consolidará en el sistema financiero.
Por ahora, es difícil estimar la tendencia dado que se trata de apenas el primer día en que estaba disponible la posibilidad de disponer de esos fondos.
Pero vale destacar un dato: la caída hubiera sido seguramente mayor si el Gobierno no hubiera prorrogado un mes la instancia para blanquear dólares en efectivo, sin penalidad hasta los u$s100.000.
Esto porque, aunque ahora ya será más difícil discriminar el flujo de nuevos depósitos, cabe asumir que se mantuvo el ingreso de nuevos dólares.
En cualquier caso, el avance del blanqueo presenta hasta ahora varias aristas positivas, más allá del aumento de la cantidad de dólares en los bancos, que tuvo un impacto por ahora relativamente menor en las reservas internacionales brutas.
El principal de ellos es que, indirectamente, aumentó la oferta disponible de dólares en el mercado cambiario y con ello aplacó las tensiones que se preveían para estos meses. De hecho, el Banco Central terminó septiembre con compras netas por unos 338 millone de dólares, acumulando un total de 559 millones en el trimestre, con julio como el único mes en el que se registraron ventas netas.
Los primeros días de este mes, en tanto, también se sumaron fuertes compras de divisas, que igualaron en tres días a todo el mes pasado.
Lo cierto es que la foto puede variar a partir de los datos que se conozcan a partir del próximo lunes, cuando la variación de los depósitos en dólares empezará a dar cuenta de la eventual salida de parte de los fondos ingresados por los ahorristas.
Dado que los bancos están bastante líquidos en moneda extranjera producto del blanqueo, parecerían haber girado poco de ello al BCRA a juzgar por la evolución de los encajes. Inicialmente no interpretamos el dato como un requerimiento de liquidez de los bancos al BCRA. Pero, como se trata del primer día en que los blanqueadores de efectivo podían retirar y no tenemos el dato de stock de depósitos aún, no podemos ser concluyentes al respecto”, apuntó.
En cualquier caso, estimaciones de expertos en materia tributaria, anticipan un alto nivel de retiro de la nueva masa de depósitos, que podría alcanzar hasta 40% de las nuevas colocaciones.
De confirmarse una cifra de esas características, el sistema de todos modos crecería más de u$s10.000 millones respecto de fines del año pasado, lo que impactaría finalmente en las reservas brutas.
De acuerdo a lo informado por el Banco Central (BCRA), las reservas internacionales terminaron la semana en u$s28.313 millones, un valor sustancialmente más bajo a los más de USD 29 mil millones que se contabilizaron el día jueves.
En detalle, en la jornada del jueves el BCRA había informado reservas internacionales brutas por u$s29.231 millones, unos u$s918 millones más que el viernes.
¿A qué se debe la caída? El secretario de Finanzas de la Nación, Pablo Quirno, se encargó de aclarar la situación a través de las redes sociales.
“Hoy hemos girado al fiduciario, Bank of New York, los dólares y euros necesarios para cubrir en Enero 2025 el pago de los intereses de nuestros bonos tal fue anunciado en Julio pasado”, explicó el funcionario.
Cabe recordar, que en 2025, los compromisos en dólares del sector público consolidado, que incluye la Nación y las provincias, alcanzan casi los USD 24.000 millones. El más inmediato de ellos es el 9 de enero, con el pago de intereses y capital de los Bonares y los Globales. Ese vencimiento, es justamente el que adelantó el Gobierno nacional durante el viernes pasado.