La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) denunció el incumplimiento del Acuerdo de Complementación Económica (ACE), que regula el comercio automotor entre Argentina y Brasil. El acuerdo exige un porcentaje de alrededor del 20% de autopartes provenientes de la región para pasar entre ambos países con arancel cero.
AFAC afirmó que existe un “ingenuo espejismo numérico de los vehículos ‘Made in Mercosur’”, ya advirtió que “lo que se exporta como un vehículo Mercosur’ es, en un número creciente de casos, un ‘Frankenstein automotriz’ con un corazón asiático y con un futuro principalmente chino”.
De acuerdo a la entidad que nuclea a las empresas autopartistas argentinas, “la letra fría del ACE permite una sorprendente laxitud: un vehículo puede ser considerado de origen Mercosur y, por lo tanto, gozar de arancel cero en su tránsito recíproco entre Argentina y Brasil, aún cuando el 84% de sus autopartes provengan de fuera del bloque”.
Según AFAC los “vehículos son catalogados como ‘Mercosur’ con un porcentaje cercano al 100% de sus autopartes de origen extra-bloque. Estas situaciones, exponen el oportunismo extremo que facilita la normativa y la necesidad imperiosa de una revisión”.
“Las terminales automotrices, amparadas en las flexibilidades del ACE 14, pueden importar componentes claves (desde sistemas electrónicos complejos hasta partes más standard) desde mercados de bajo costo como China. Al ensamblar estos componentes en Argentina o Brasil, el vehículo resultante, con apenas un 20% de contenido local o regional del total de las piezas, obtiene la certificación de origen Mercosur. Esto le permite cruzar las fronteras internas del bloque sin abonar los aranceles de importación que corresponderían a un producto con tan alto porcentaje de insumos foráneos”, lanzó el informe.
“En la práctica, esto significa que miles de millones de dólares en importaciones de componentes de extrazona, con cada vez mayor participación de China, ingresan sin pagar los impuestos que deberían, disfrazados burdamente bajo el paraguas de un supuesto origen regional”, agregó el texto.
Una fuente del rubro autopartista comentó a PERFIL que es “sustantivo y preocupante para la industria argentina que las terminales automotrices (fabricantes de automóviles) aumentaron sus importaciones de autopartes en más del 30%, en detrimento de las pymes fabricantes argentinas”.
Desde las fabricantes automotrices señalaron en diálogo con este medio que “el sector se rige por la ley de incentivo de autopartismo”, y desconocen “la metodología y los datos” que se usaron para el análisis que adjudican los autopartistas. “Es un ejercicio teórico que ellos hicieron”, añadieron.
En 2024 se importaron autopartes por un monto total de USD 10.584 millones, lo que arrojó un déficit comercial en el rubro por USD 9.300 millones, según la consultora Unexar. Sólo ocho países explican más del 80% de las autopartes importadas durante el año pasado: Brasil (30%), Japón (11%), Tailandia (11%), China (8%), Estados Unidos (6%), Alemania (6%), México (4%), Francia (2%).
“En caso que no cambien las condiciones (dólar artificialmente bajo, excesivas facilidades para importar y controles laxos en Certificados de Origen) el déficit comercial del Año 2025 mostrará cinco dígitos: más de USD 10.000 millones”, alertó en comunicación con este medio Jorge Berciano, especialista en comercio internacional y miembro de Unexar.
“Es una pelea de intereses y de costos, AFAC quiere que todas las autopartes sean nacionales, que las terminales solo compren fabricación nacional. Entonces apuntan a las terminales diciendo que utilizan el origen Mercosur para autos terminados, como si todo fuese fabricado en el Mercosur. Los están acusando como si fuesen algo parecido a lo de Tierra del Fuego, es decir, que se van convirtiendo poco a poco en ‘armadurías’. Pero en lugar de armar con fabricación nacional por costos, por el retraso cambiario, les conviene traerlos de afuera, obviamente en desmedro de los fabricantes de autopartes nacionales”, expresó a PERFIL el analista en comercio exterior, Miguel Ponce.
Freno exportador y boom de patentamientos: doble cara del mercado automotor argentino
“Es de alguna manera decir ‘ustedes nos dejan de comprar a nosotros y traen mayoría de afuera, nosotros avisamos para que no cobren ese subsidio que implica ser origen Mercosur’”, agregó Ponce.
Un análisis realizado por PERFIL a partir de datos del Indec, demostró que los países asiáticos vienen en crecimiento. En el primer semestre de este año las importaciones arrojaron el siguiente podio: Brasil USD 111,6 millones; Tailandia 22,6 millones y China 21,1 millones. El dato surge en base de aglutinar las siguientes 4 ítems que brinda el organismo estadístico: “Paragolpes, defensas y sus partes de vehículos automóviles”; “Frenos y servofrenos y sus partes de vehículos automóviles excluidas las guarniciones de frenos montadas”; “Embragues y sus partes de vehículos automóviles”; “Partes de vehículos automóviles”.
Según la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), en julio de 2025 la producción nacional de vehículos cayó un 13,4 % respecto de junio, alcanzando las 37.112 unidades fabricadas. A pesar del retroceso mensual, la cifra representa un 16,5 % más que en julio del año pasado.
En cuanto a las exportaciones, durante julio se enviaron al exterior 18.225 vehículos, lo que representó una contracción del 19,9% respecto de junio y del 35,7% en la comparación interanual, de acuerdo a ADEFA.
No es sólo la importación de repuestos , autos también
En el primer semestre del año, las terminales automotrices aumentaron interanualmente las importaciones de vehículos para transporte de personas en un 132%, mientras que las exportaciones crecieron 1%. Solo en junio el guarismo implicó un incremento interanual del 269,9%, unos USD 343 millones por la compra de autos al exterior.
En julio, el 42 % de los patentamientos correspondieron a vehículos producidos en Argentina, mientras que el 58 % fueron importados, en su mayoría desde Brasil.
AM