El futbolista de San Martín de San Juan, Matías Orihuela, fue detenido el lunes en Potrerillos, Mendoza, tras un violento enfrentamiento con la policía vial. El hecho ocurrió durante un control de tránsito y escaló hasta la imputación del deportista por resistencia a la autoridad y lesiones.
Matías Orihuela es un futbolista profesional de 33 años que se desempeña como defensor lateral en el club San Martín de San Juan. Nació en Córdoba y cuenta con una extensa trayectoria en el fútbol argentino de primera división y del ascenso. Antes de su llegada al equipo sanjuanino, también vistió las camisetas de clubes importantes como Estudiantes de La Plata, Newell’s Old Boys, Tigre y Atlético Tucumán.
Su carrera comenzó en las divisiones inferiores de Newell’s. Luego pasó por Deportivo Morón, donde logró destacarse. Su buen rendimiento le permitió saltar a Estudiantes de La Plata. Jugó en Quilmes, Tigre y Atlético Tucumán, club con el que disputó torneos internacionales. Su presente lo encuentra como una de las piezas clave del plantel de San Martín.
El episodio sucedió en el kilómetro 1107 de la Ruta Nacional 7, en la localidad de Potrerillos, departamento de Luján de Cuyo. Según fuentes oficiales, agentes de la policía vial detuvieron una camioneta negra -que conducía Orihuela- por cruzar una doble línea amarilla. El parte policial indica que el futbolista reaccionó de forma hostil al requerimiento de la documentación y descendió del vehículo con una actitud agresiva.
El informe detalla que el oficial Cañizares intentó explicarle el procedimiento. En ese momento, Orihuela abrió la puerta de su camioneta de manera violenta y golpeó al efectivo. Luego, lo atacó con golpes de puño. La situación continuó con más tensión. Cuando el personal policial intentó introducirlo en el móvil, el defensor se arrojó sobre el mismo oficial, lo derribó al suelo y le provocó lesiones leves.
La detención se concretó con la ayuda de dos civiles presentes en el lugar y de otros agentes que llegaron como refuerzo. El reporte oficial señala que Orihuela mantuvo una resistencia continua, lanzó amenazas y mencionó su condición de futbolista profesional. El jugador se negó a firmar el acta de infracción y rompió el documento frente a los efectivos.
Matías Orihuela ofreció una versión completamente diferente de los hechos. En audios difundidos por el Diario Huarpe, el jugador afirmó que fue víctima de violencia policial. “En la ruta yendo a Penitentes, un policía me pegó y me están llevando detenido”, manifestó desde el interior del móvil policial.
Según su relato, paseaba junto a su esposa e hija cuando los agentes lo detuvieron. “Me bajaron de la camioneta y uno de los policías me agredió sin ningún motivo”, aseguró. El defensor remarcó que su familia fue testigo directo del altercado y negó cualquier falta de respeto de su parte. “Jamás le falté el respeto a un policía ni tuve problemas así”, insistió en los mensajes de audio.
La noticia generó una fuerte reacción institucional. El presidente del club, Jorge Miadosqui, cuestionó con dureza el procedimiento. “No entiendo el ensañamiento de la justicia de Mendoza con el jugador”, expresó en declaraciones a la prensa.
El dirigente manifestó su preocupación por la falta de comunicación con el futbolista y por la posibilidad de que sea trasladado a un penal provincial mientras avanza la causa. El club emitió un comunicado oficial donde calificó el procedimiento policial como “arbitrario e ilegítimo”.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.