El Banco Central (BCRA) colocó ayer US$810 millones de la Serie 4 de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), el título que ideó hace un año y medio para saldar las deudas con importadores generadas durante la administración Fernández por la emisión desbocada de las denominadas SIRA.
Esos certificados daban al suscriptor el derecho futuro a acceder al mercado de cambios oficial, aunque un total estimado en US$57.800 millones quedaron atrapados en la cola para cobrar al terminar esa gestión. Luego, sólo unos US$42.600 millones adhirieron al padrón abierto para que quedara un registro claro de esa deuda, una diferencia que da alguna idea de las irregularidades cometidas con esos “permisos”.
La nueva serie del Bopreal busca atender, básicamente, el stock acumulado de utilidades de empresas con casa matriz en el exterior aún retenidas en el cepo (hasta hace unos meses se calculaba en torno a los US$6000 millones), y se enmarca “como un complemento a la flexibilización de flujos y a la normalización del régimen cambiario de la Fase 3 del Programa Económico iniciada el 11 de abril”, recordó el BCRA en el comunicado con el que reportó los resultados.
Su debut fue mejor al esperado en el mercado, que auguraba una demanda menor a partir de la tendencia a la baja del dólar oficial y la nueva brecha con los canales de acceso alternativo al mercado, por los que podría canalizarse esta demanda aún “reprimida”.
De hecho, la demanda fue superior incluso a la que esperaba el propio BCRA, que ya semanas atrás había pasado a considerar que los US$3000 millones máximos de la serie que se autohabilitó para emitir “van a sobrar para la resolución de desequilibrios cambiarios heredados, asociados a stocks retenidos de deuda con el exterior”.
“El monto que se colocó es auspicioso porque hay una demanda limitada para dolarizar tanto dividendos como deudas anteriores al 11 de diciembre de 2023 a un tipo de cambio implícito más alto”, señalaron desde esa entidad.
La emisión fue lanzada en un nuevo intento por ajustar más el apretón monetario en marcha, con el objetivo de terminar de ahogar la inflación de cara al acto electoral de octubre y propiciar incluso —en lo posible— un descenso mayor del dólar, ya que el oficialismo quiere presentarse a los comicios con esa bandera.
De completarse el máximo planeado originalmente para esta serie, implicaría una esterilización equivalente a aproximadamente un 5,5% de los medios de pagos privados, lo cual reforzaría significativamente el sesgo contractivo de la política monetaria actual, en momentos en que la monetización de la economía está en torno a 6 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), ya muy lejos del promedio superior al 10% que algunos economistas consideran adecuado.
El BCRA ya adelantó que en dos semanas hará una nueva subasta para que se presenten interesados en comprar este bono, que se suscribe en pesos, pero pagará una tasa del 3% anual y devolverá el total del capital en octubre de 2028, diez meses después del final del actual mandato del presidente Milei, en dólares, a menos que su tenedor pida el rescate anticipado un año antes, que se liquidará en pesos al tipo de cambio oficial.
Por lo pronto, con su colocación de hoy, el BCRA retirará del mercado unos $956.000 millones más, lo que explica en parte la presión bajista que enfrenta por estos días el dólar oficial. Es que el papel, que los suscriptores podrán usar para enfrentar el pago de impuestos entre el 28 de abril y el 31 de octubre de 2028 (por hasta US$1000 millones), debieron suscribirlo al tipo de cambio A3500 del día anterior.
“El Bopreal 4 se colocará a la par en el mercado primario y devolverá el capital más allá del actual mandato presidencial. De allí que es esperable que los inversores exijan una prima por duration superior a la del resto de las series del programa Bopreal, por lo que consideramos poco probable que el Bopreal 4 rinda por debajo de la curva vigente. En función de ello, proyectamos un piso de cotización en torno a los US$76,70 y un techo de cotización en torno a US$87, equivalente a un rendimiento cercano al 8,3%”, habían estimado esta mañana en un informe los analistas de Delphos Investment.