Inaugurado en 2018, el Paseo Ambiental del Sur (PAS) forma parte del Centro de Información y Formación Ambiental (CIFA), espacio que abrió sus puertas en 2009 y está ubicado en Villa Soldati. Su edificio, de dos mil metros cuadrados, incorpora arquitectura sustentable para minimizar el impacto ambiental en el uso de sus instalaciones. ¿Su finalidad? Enseñar a cuidar el ambiente, diseñar estrategias para mitigar los efectos del cambio climático y adquirir hábitos sustentables.
Claudia Garbiso es bióloga, guía y capacitadora del PAS, y detalla que el espacio “ofrece visitas guiadas en diferentes temáticas ambientales, como biodiversidades, energías alternativas y agroecología urbana”. Y precisa: “Hay recorridos donde se observan las tres áreas temáticas, pero también hay recorridos donde se abordan temáticas como la cuenca Matanza- Riachuelo, experiencias de laboratorio ambiental vinculadas con pigmentos, observación de humedales y, además, quienes disfrutan los recorridos pueden informarse sobre las acciones del paseo ambiental para cuidar el ambiente”.
Con el eje puesto en la concientización ambiental, el paseo exhibe propuestas replicables, como por ejemplo el compostaje, que genera abono para todo el predio. Se suma el funcionamiento de una completa huerta agroecológica e hidropónica, donde se cosechan 120 kg por semana, aproximadamente. Se trabaja junto con vecinos de la zona y la cosecha se dona principalmente a comedores locales.
En los invernáculos y sombráculos se producen nativas, por semilla o reproducción vegetativa, para incorporar en proyectos de restauración y enriquecimiento de la ciudad. Así, las nativas rioplatenses que se producen en CIFA son utilizadas para la recuperación de espacios naturales y de restauración en la ciudad, y también en proyectos educativos o comunitarios vinculados con plantaciones de nativas. En el laboratorio ambiental, además, se miden contaminantes físicos, químicos y biológicos en el aire.
Párrafo aparte merece un “humedal artificial con una función educativa, que además forma parte de algún punto o nodo biocorredor, porque con el correr del tiempo observamos que es visitado por aves migratorias, y empieza a tener sus funciones de humedal natural”, relata la bióloga. La visita incluye también una instalación de energías renovables, que además inyecta excedentes a la red. Incluye paneles fotovoltaicos convencionales y flexibles, energía eólica, colector solar y una cocina solar demostrativa.
Parte del espacio está abierto a escuelas, universidades, referentes comunales, ONGs y otras agrupaciones que acuden al paseo. Siempre con inscripción previa. También se realizan charlas y capacitaciones sobre plantas nativas, jardines para conservar biodiversidad, para mariposas, sobre aves urbanas, eficiencia energética, energías alternativas y gestión de residuos, entre otras.
Más información:
Las personas que desean visitas guiadas pueden escribir a [email protected]
