Con el amplio triunfo de Alemania, seguido muy lejos por el equipo australiano, terminaron las pruebas de Aguas Abiertas del Mundial de Natación en Singapur. El triunfo alemán con cuatro medallas de oro fue inesperado para muchos, pero resultaba previsible para los entendidos de la disciplina.
Es que Alemania tiene en Magdeburgo, el Centro de entrenamiento para nadadores de larga distancia más importante del mundo. Se entrenan allí juntos Florian Wellbrok, Isabel Gose, George Mertens y Oliver Klemet, entre otros nadadores de extraordinario nivel, tanto en las distancias largas de pileta 400, 800 y 1500 metros como en las de Aguas Abiertas.
También nadan allí varios excelentes nadadores de otros países, como la campeona australiana Moesha Johnson, el ucraniano Mijaylo Romanchuk y la neerlandesa Sharon Van Rouwendall.
El entrenador nacional es Bernd Berkhahn, que tiene como asesor a un histórico coach de la ex Alemania Democrática (DDR), el profesor Norbert Warnatzsch, de 77 años, entrenador entre otros de la gran estrella de los ’90 Franzisca Van Almsik.
Berkhahn dice que el secreto de su éxito es estar 14 horas diarias en la pileta, y personalizar al máximo los entrenamientos, algo que es imprescindible en el moderno deporte de alto rendimiento. Además, estudiar continuamente las variantes tácticas que tienen que ver con las corrientes, la temperatura del agua, y por supuesto, las características de los rivales.
Se agrega que además del talento y el esfuerzo, también es decisivo tener las instalaciones y el presupuesto suficiente a disposición.
Hubo cuestionamientos a la organización y a World Acuatics por el estado sanitario del agua, y especialmente por la temperatura de la misma que antes de comenzar el primer día de competencia estaba a 31 grados. Es decir, en el límite de lo permitido por el reglamento que ya fuera rápida y oportunamente cambiado, luego de que el nadador estadounidense Francis Crippen muriera en 2010 en medio de una competencia en la Copa del Mundo de Emiratos Arabes Unidos, en circunstancias atribuibles al shock térmico, producido por las altas temperaturas combinadas del aire y del agua.
Argentina participó en esta oportunidad con dos nadadores en los diez kilómetros, Candela Giordanino y Joaquín Moreno, que se ubicaron en los puestos 27 y 32 en la prueba.
En tanto, para las pruebas de pileta que comienzan la semana próxima, Estados Unidos, Australia, China y Canadá aparecen como los grandes candidatos a luchar por la supremacía.
La delegación de Argentina para las competencias en pileta será de cinco nadadores. Un número de deportistas bastante reducido para este Mundial, ya que a las dificultades normales para clasificar por medio de las marcas mínimas exigidas, se une el bajo presupuesto de este año, destinado a la natación y al deporte en general.
En realidad, nada que sea demasiado original en estos tiempos.
* Ex Director Nacional de Deportes.