La muerte de más de una decena de perros y gatos por envenenamiento generó gran preocupación en la ciudad de Zapala, en el centro de Neuquén, donde autoridades municipales y una fiscalía junto a la policía abrieron una investigación para identificar a quienes dejan restos de comida con productos tóxicos en la vía pública.
El secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable municipal, Juan Pablo Young, indicó que mientras avanza la investigación que lleva adelante el fiscal Marcelo Jofré y aumenta la preocupación de los vecinos hasta ahora se logró determinar que había “cebos con un tóxico compatible a organofosforados” en las muestras recolectadas y en las pericias practicadas a los animales muertos.
El funcionario indicó que esto solo podría ser obra de “una persona cruel y enferma” y tras admitir que la cifra total de animales fallecidos que se investiga “superaría los 20”, indicó que “no hay nada que justifique tal crueldad”.
A su vez, el fiscal Jofré reveló este martes a radio 7 de Neuquén que si bien en redes sociales se habla de hasta 50 casos, la fiscalía maneja un número menor pero “preocupante” de “entre diez y quince casos confirmados de envenenamiento”.
“La investigación está en curso“, acotó el fiscal y precisó que en principio se “busca identificar a los responsables de estos actos de crueldad animal”.
Jofré precisó que la primera denuncia oficial “se recibió el 16 de julio” y desde entonces se confirmaron más de diez casos de envenenamiento.
Pero la situación no es nueva en Zapala, dado que en meses y años anterior hubo matanzas similares y las investigaciones siguen en marcha en la justicia y se podrían sumar con las nuevas denuncias del último mes.
El fiscal remarcó la necesidad que estos casos lleguen a un esclarecimiento dado que puede haber riesgos para la salud pública ante el tipo de sustancia química que se utiliza contra los animales.
Ante ello, el secretario municipal Young pidió la colaboración de los vecinos con las autoridades municipales y judiciales para que avisen si encuentran cebos en la vía pública para “engrosar el expediente”.
Young precisó que la mayoría de los casos se reportaron “en la parte baja” de la ciudad, entre la calle Elías Sapag y los alrededores del Ejército, donde la mayoría de los cebos eran “productos cárnicos o grasos”.
En medio de la preocupación de los vecinos y las versiones que circularon en redes sociales, el funcionario aclaró que “no hay ninguna criatura hospitalizada” por tomar contacto con un perro intoxicado como trascendió.
Un caso similar generó alarma en barrios de la Ciudad de Buenos Aires
En la última semana, vecinos del barrio porteño de Belgrano y de Palermo, específicamente en la zona de Las Cañitas, en los alrededores de la Cancha de Polo reportaron la muerte de tres perros y también detectaron un posible envenenamiento luego de que sus mascotas ingirieran productos en la calle.
Ante las denuncias públicas, la justicia y el Gobierno porteño también se pusieron en marcha para encontrar a los culpables del envenenamiento de mascotas.