4, julio, 2025

Macri y Kicillof, sin solución para el mismo problema

Mauricio Macri y Axel Kicillof están atrapados en la polarización entre Cristina y Javier Milei. Una situación que relativiza su peso como aliados de La Libertad Avanza (LLA) y Unión por la Patria (UP). El escepticismo de ambos para animar una tercera opción que les evite ser absorbidos por esos frentes en estas elecciones y mantenerse expectantes en las de 2027 completa la paradoja del problema que comparten dos dirigentes de signo político antagónico.

Nadie sabe ahora si el fallo de la jueza Loretta Preska por YPF y la renuncia de Marcelo Bailaque aceptada por el Ejecutivo conmoverán a los liderazgos de la expresidenta y del actual mandatario. Preska condenó al Estado a pagar 16.000 millones de dólares por la estatización de la petrolera, sospechada de fraudulenta, en el gobierno de Cristina y con Kicillof de viceministro de Economía. La dimisión aceptada por Milei le garantiza al ex juez federal de Rosario una jubilación privilegiada. Pero también eludió el juicio político al que debía someterlo el Consejo de la Magistratura. Bailaque está acusado de proteger a los principales capos del narcotráfico en Santa Fe y de encubrir con sus fallos maniobras extorsivas contra empresarios para favorecer a otros. Aún sin relevar el impacto de estas noticias recientes, el último informe de Equipo Mide en junio arroja datos significativos sobre la forma en la que los dos recorren el tramo decisivo del calendario electoral.

El 9 de julio vence el plazo para la inscripción de alianzas y el 19, para la oficialización de los candidatos que presentará cada fuerza en la provincia de Buenos Aires, la jurisdicción más relevante por la cantidad de electores que concentra. Casi el 40 por ciento del total. En un estudio de alcance nacional, el 31 por ciento le dijo a la consultora de Manuel Terrádez que votará a candidatos que respalden a Milei y el 34 por ciento, a quienes no lo hagan. Si esos indicadores fuesen convalidados por el resultado, La Libertad Avanza mejoraría solo en 1,01 puntos el que obtuvo en la primera vuelta en 2023 (29,99%). Aun así, la consolidación de su electorado más fiel le bastaría para imponerse por la dispersión del voto opositor. La novedad más importante del trabajo realizado por Equipo Mide es la que aparece en ese espectro.

El 43 por ciento de los consultados creen que Cristina lidera la oposición. El 40 por ciento que insiste en que nadie lo hace representa a la mitad de quienes pensaban así el último verano. Un intendente de UP del conurbano es el vocero de una aparente resurrección operada por la detención domiciliaria de Cristina. El milagro de esa recuperación es que, al menos en lo emocional, les haría vislumbrar que la victoria no es imposible. El dilema que atraviesa Kicillof se refleja en los 12 puntos que recoge en esa escala de Equipo Mide.

“Nuestro tiempo no es este. Comienza el 1º de noviembre”, reflexiona con cierta resignación un asesor del gobernador. Mientras tanto, deberá soportar con estoicismo el trato hostil de La Cámpora. Mayra Mendoza lo instó con aspereza a reunificar las elecciones que desdobló. La intendenta de Quilmes estaba en el despacho del gobernador cuando le efectuó ese airado reclamo. Participaba el domingo pasado junto a otros de la primera reunión para consensuar las listas de candidatos.

Mendoza se lo planteó cuando las noticias sobre la elección en Rosario confirmaban la profundidad y consistencia de la apatía electoral. Esa baja participación condiciona la negociación por asegurar a cada sector los primeros lugares entre los candidatos a legisladores provinciales de las ocho secciones en la elección del 7 de septiembre. La reelección indefinida en esos cargos, cuya sanción depende de la Cámara de Diputados, podría destrabar el debate sobre el mérito que debería regir el orden de las listas.

Facundo Tignanelli trabaja contra reloj en el consenso para tener el quorum y la mayoría simple para sancionar la ley que persuadan a Alexis Guerrera de sesionar antes del 19 de julio. De lo contrario, el jefe del bloque de UP es uno de los que no podrían ser reelegidos. Guerrera preside la Cámara y exigiría no ser sometido al escarnio que atravesó con extraño deleite Verónica Magario para darle media sanción a este proyecto. El desempate con su voto en el Senado liberó a la vicegobernadora de ser candidata a diputada en la tercera sección. Nadie querría encabezando la lista a alguien tan explícitamente a favor de la casta. Además de los 10 diputados que controla dentro de los 37 que conduce Tignanelli, Massa tendría ascendiente sobre los ocho de Unión, Renovación y Fe de su casi sosías Gustavo Cuervo.

Más conocidos por el apodo de “libertarios blues”, los de Cuervo se expresaron en contra de este proyecto con un documento. En apariencias, inspirado en la poca voluntad de Kicillof en cederles un lugar en el directorio del Bapro, como les habría prometido en 2024. Como tantas otras veces, Cuervo podría revisar la posición de su bancada si se diluyera ese conflicto de interés. A esas 45 voluntades se sumarían los dos de la izquierda, opuestos a limitar las reelecciones.

Bajo el apremio de un tiempo escaso, lo que debe resolver Tignanelli es la ingeniería de roles que satisfaga a todo el cuerpo, pero especialmente a la oposición. Un debate que demoró la sanción en el Senado por la necesidad de reescribir varias veces el guion original, adaptándolo a las necesidades de cada actor. Tal vez con menos ductilidad, Karina Milei lleva adelante el mismo ejercicio en el Ejecutivo. Eduardo y Martín Menem supieron apenas horas antes de la cena para recaudar fondos en el Yacht Club de Puerto Madero.

El presidente de la Cámara baja y su primo se enteraron casi en simultáneo con el bloque de LLA, invitados por la secretaria general de la Presidencia. Una tensión inesperada y acaso la primera secuela del cambio de posición exigido a Sebastián Pareja en la negociación con Pro. Pareja es el delegado de Karina en la provincia de Buenos Aires por consejo de los Menem. El trío venía golpeado por la intención de suplantar con Diego Santilli a José Luis Espert como primer candidato a diputado nacional. Es lo que pondría en duda que Santilli tenga futuro cierto en el oficialismo. A menos que reciba auxilio de Cristian Ritondo. El titular de Pro bonaerense será autorizado mañana por la Asamblea partidaria a conformar un frente con LLA para las elecciones del 7 de septiembre. Además, Ritondo les garantizaría a los intendentes el control de la lista de concejales, pero no la de legisladores provinciales. Lo que no lo exime de tensiones con los intendentes de Pergamino, Javier Martínez, y de Junín, Pablo Petrecca, respectivamente. Ritondo pretende ajustar la representación de esos intendentes en la Legislatura. Una forma de limitar en el Pro bonaerense a Jorge Macri y Daniel Angelici, para negociar directamente con Mauricio Macri en un momento clave. La mediación de Angelici no surtió efecto para apaciguar la crisis entre el expresidente y el jefe del gobierno porteño.

Ritondo compartiría con Macri los cuatro lugares entre los 16 primeros de la lista de diputados nacionales bonaerenses que los libertarios le reconocerían a Pro, lo que alejaría a Macri de un acuerdo con la UCR. Sus 27 intendentes celebrarían otro con el intendente de Chivilcoy, Guillermo Brito, quien, con Joaquín de la Torre, impulsaría al intendente de Tigre, Julio Zamora, y al de Esteban Echeverría, Fernando Gray, como candidatos de una tercera vía en la primera y la tercera sección.ß

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