30, septiembre, 2024

Vivir de inversiones sin trabajar es posible, según un experto

Cada vez son más las personas que desean lograr la tan ansiada libertad financiera. En términos simples, consiste en la posibilidad de no trabajar y vivir de las inversiones. Es decir, si bien la mayoría sigue trabajando y potenciando su patrimonio, cuenta con la seguridad de que pueden vivir sin la necesidad de hacerlo.

En este sentido, un especialista en finanzas reveló una forma para vivir de inversiones y sin la necesidad de trabajar.

Cómo vivir de inversiones sin tener que trabajar

Ante la consulta de un usuario sobre cómo vivir de inversiones teniendo una familia, sin necesidad de asumir grandes riesgos, Luis De Dominicis, especialista en finanzas, respondió que, para lograrlo, se debe invertir en activos que históricamente hayan generado buenos rendimientos, siendo los ETF del S&P 500 una de las mejores opciones.

Para invertir en este tipo de activos se puede hacer desde la comodidad del hogar sin la necesidad de montos mínimos. En este sentido, recuerda que, al colocar dinero en este tipo de activo, se está invirtiendo en las 500 empresas financieras más importantes de Estados Unidos.

Al invertir poco a poco y hacerlo de forma constante, se aprovecha los efectos del interés compuesto. El secreto, según el experto, es tener paciencia, donde, si bien una cartera puede estar compuesta de activos con mayor o menor riesgo, poca o baja volatilidad, la clave está en el largo plazo.

El especialista señala que si se invierten de acá a 20 años de forma consistentemente, sin dejar de invertir, se obtiene un capital que con los intereses acumulados permita vivir cómodamente. Es decir, el capital generado va a permitir que tan solo con una fracción de los intereses se pueda vivir, sin tener que disminuir el patrimonio.

En el caso de contar con un capital previo, por ejemplo US$ 20.000 o US$ 50.000, va a ser más sencillo, pero no es necesario. En otras palabras, importa más el flujo que el stock.

¿Cualquier persona puede invertir en la bolsa?

Por lo general, existe cierto “temor” en las personas de invertir en el mercado de capitales, sobre todo en los sectores medios. Esto se explica, en gran parte, en que históricamente los sectores medios y bajos, incluyendo sectores de la clase alta, se han centrado en sus trabajos y con el dinero que podían ahorrar, lo destinaban a opciones “seguras” como el atesoramiento de dólares o la constitución de plazos fijos.

En esta línea, muchas personas creen que invertir en la bolsa está reservado únicamente para las personas adineradas o con una gran cantidad de conocimiento en la materia, por lo que prefieren (e inculcan a sus pares) a declinarse por opciones muy conservadoras, llegando a considerar al atesoramiento de dólares como una “inversión”.

Sin embargo, el simple atesoramiento no es una inversión, ya que no genera intereses, por lo que es ideal apuntar a opciones que permitan dolarizarse y, al mismo tiempo, obtener rendimientos, como la mencionada por el experto. Además, en la bolsa existen una gran variedad de activos, tanto para inversores conservadores, moderados y agresivos.

¿Importa más el flujo o el stock a la hora de invertir?

Grandes especialistas como Claudio Zuchovicki siempre han recalcado que es mucho más importante el flujo de capital, el cual se va añadiendo mes a mes que una simple suma aportada un solo mes, pero sin ningún aporte de capital adicional.

Dependiendo del instrumento que se utilice para invertir, se puede obtener con el paso del tiempo ganancias significativas gracias al interés compuesto. Asimismo, una buena alternativa es acudir con un asesor financiero especializado que, basándose en tu tolerancia al riesgo, pueda ofrecerte la mejor alternativa.

Además, la mayoría de estos no suelen tener un costo adicional, ya que su comisión proviene de la repartición del porcentaje que te cobra el bróker por operar con ellos.

Es decir, si el bróker te cobra el 1%, serían $1.000 cada $100.000 que inviertas, por lo que si el asesor pactó un 50-50 con el bróker, $500 irán para el asesor y los otros $500 para el bróker. En el caso de que no cuentes con asesor, el bróker de igual forma te cobrará el 1%, en otras palabras, los $1000 irán para el broker.

De esta forma, contar con asesoramiento privado es una de las opciones más sensatas, ya que no solo recomiendan activos específicos, sino que también pueden generar carteras de inversión diseñadas para cumplir con determinados objetivos como, por ejemplo, ganarle a la inflación local e incluso poder vivir de las inversiones.

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