El FMI arriba este martes al país para iniciar la primera revisión de metas del acuerdo de deuda firmado por el gobierno libertario. El punto más tirante de la agenda es el incumplimiento del objetivo de acumulación de reservas en el Banco Central, algo que hasta acá el ministro Caputo ha preferido dilatar en pos de consolidar la desaceleración inflacionaria, a costa de ir incrementando las tensiones en el frente externo.
La visita del Fondo es liderada por el economista nepalí Bikas Joshi, quien viene de haber sido jefe de misión en México, analista en el departamento de Medio Oriente y Asia Central y enviado permanente del FMI en Moscú. Desde el organismo informaron que la misión es “parte de las discusiones relacionadas con la primera revisión en el marco del Programa de Facilidades Extendidas (EFF)”. Joshi es el encargado de monitorear la marcha de los indicadores de la economía argentina, junto a Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja.
Metas
Mientras los números fiscales cumplen con los requisitos pactados en el acuerdo, la meta de reservas está todavía lejos. Recientemente, el Ministerio de Economía y el Banco Central (BCRA) anunciaron una estrategia para engrosar las reservas, que incluye un nuevo Repo con bancos y licitaciones de Bonte (títulos que se pueden colocar a cambio de dólares). Se trata de deuda que impactan positivamente en los números para mostrar al FMI y sostener así la política de dólar barato. Pero a largo plazo, la posición externa del país se continúa deteriorando.
De acuerdo a la Fundación Mediterránea, el reciente ingreso de fondos a través del Repo llevó las reservas brutas a 40.500 millones de dólares, aunque “sólo 500 millones suman a la sumatoria de reservas del FMI”. Con ese criterio, las reservas netas seguirían negativas en 7.300 millones de dólares.
La entidad proyecta que, para cumplir con la próxima meta, “el rojo debería recortarse hasta los 2.600 millones de dólares”. Para fin de año, el objetivo del acuerdo es contar con 1.900 millones de dólares de reservas netas, una diferencia de 9.200 millones de dólares respecto al nivel actual.
En tanto, según cálculos de Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, a Luis Caputo aún le faltan 2.500 millones de dólares para cumplir con la meta. “El Gobierno siguió pasando la gorra en los últimos días con nuevas emisiones de deuda. Los Bonte ya aportaron unos 1.500 millones de dólares, a los que se sumaron 2.000 millones de dólares del Repo, llevando las reservas brutas por encima de los 40.000 millones de dólares y las líquidas por arriba de los 20.000 millones.Para cumplir con la meta del FMI aún faltan unos 2.500 millones, pero al menos el Gobierno muestra voluntad de acercarse y así obtener el waiver que destrabe el próximo desembolso de 2.000 millones de dólares”.
Para Claudio Loser, exdirector del FMI para América latina, “los puntos principales de la misión del Fondo son la acumulación de reservas y el comportamiento del tipo de cambio, que van prácticamente juntas. La parte fiscal y monetaria está bien, la parte estructural yo creo que también está funcionando bien. La parte de reservas, el tipo de cambio está flotando y el gobierno ha dicho que no va a intervenir para que el dólar no impacte sobre la inflación. Ahí está el tema. En este momento, el BCRA y el gobierno tienen miedo por la inflación”.
En materia fiscal, la situación para el gobierno es más holgada, ya que las cuentas públicas acumulan un superávit primario cerca de un billón de pesos, por encima del comprometido con el FMI. El superávit primario acumulado en los primeros cinco meses de 2025 llegó al 0,8% del PBI, mientras que el resultado financiero global fue del 0,3% del PBI.
Desembolso
Con todo, el Fondo decidirá qué hacer con el nuevo desembolso, probablemente mediante un “waiver” para salvar el tema reservas. Se trata de la primera revisión de los números tras la puesta en marcha del acuerdo, hace poco más de dos meses, que tiene un monto de financiamiento de 20.000 millones de dólares, de los cuales 12.000 millones ya fueron enviados desde Washington.
En tanto, desde la oposición criticaron al gobierno por la política de ajuste para los afectados por las inundaciones de Bahía Blanca. “El mismo día que el endeudador de Caputo prepara sus mejores ropas para recibir una misión del FMI, y cruza los dedos por las palmadas en la espalda, el Presidente le niega a los bonaerenses la ayuda necesaria para reponerse de una tragedia”, indicó en un comunicado el Partido Justicialista Bonaerense.