3, octubre, 2024

Conmoción en Córdoba: asesinaron a la madre de un hijo de un desaparecido y le pintaron mensajes amenazantes en su casa

CÓRDOBA.- Hay profunda conmoción por el asesinato de Susana Beatriz Montoya, encontrada muerta este sábado en su casa de esta ciudad. Era la madre de Fernando Albareda, integrante de la agrupación H.I.J.O.S. y funcionario de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. En la vivienda, escrito con lápiz labial en una pared, los homicidas dejaron un mensaje mafioso: “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos”.

El cuerpo de Montoya, de 74 años, fue hallado en el patio de su casa del barrio Ampliación Poeta Lugones, con signos de violencia: golpes en la cabeza y un corte aparentemente realizado con un arma blanca. A eso se sumó la pintada con la gravísima intimidación.

El fiscal Juan Pablo Klinger, que dirige la investigación, espera el informe del forense. Fue el hijo de la víctima quien la encontró. “La casa estaba desordenada, pero no sé si se trató de un robo. No miré si faltaba algo de valor. Salté el tapial de la vecina porque no me contestaba el teléfono y la encontré así. Vi que estaba muerta y llamé a la Policía”, dijo a La Voz del Interior.

Los mensajes de amenaza recibidos por Fernando Arbelada, hijo de un subcomisario desaparecido durante la última dictadura

Albareda había sufrido amenazas en diciembre pasado: una serie de mensajes mafiosos que aparecieron en la puerta de entrada de su casa, junto a seis balas calibre .22 largo. Los textos decían “se te terminaron los amigos en la policía”, “te vamos a juntar con tu papito” y “vas a morir”.

Es empleado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en Córdoba, a cargo del Centro de Integración de Migrantes y Refugiados, que depende también de la Organización Internacional de Migrantes (OIM). Hasta el año pasado dio charlas sobre derechos humanos a policías en formación. Algunos de aquellos mensajes le advertían, de hecho: “No vayas más a la Escuela ni a la Jefatura” de policía provincial.

Su padre era el subcomisario Ricardo Fermín Albareda, torturado y asesinado en 1979. Sigue desaparecido desde el 25 de septiembre de aquel año, cuando fue secuestrado por una “patota” del D2, el Departamento de Informaciones (Inteligencia) de la Policía de Córdoba. Albareda militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y estuvo en el centro clandestino de detención conocido como el “Embudo”, que funcionó a metros del Dique San Roque, cerca de la “cola de novia” en la desembocadura del río Suquía.

“Yo recibo amenazas todos los meses. Nunca les di bola. Pero ahora parece que han vuelto y están rompiendo todos los códigos”, afirmó Albareda, quien explicó que la causa judicial iniciada por las amenazas de diciembre no presenta avances. El asesinato de su madre y los nuevos mensajes intimidatorios agravan la cuestión.

Albareda y Montoya en una foto en un acto por los derechos humanos.

Las puertas de ingreso a la casa de Montoya no fueron forzadas. Además, en la misma cuadra hay custodia policial permanente porque allí cumple arresto domiciliario la mujer que se resistió a la restitución internacional de sus hijos a Alemania.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, repudió el homicidio. En diálogo con C5N, advirtió que la Argentina “está viviendo momentos muy difíciles” y que está “volviendo a la etapa más oscura” de su historia reciente. “El Estado, que nos debe cuidar, tiene gente que está feliz de traer muerte, dolor, detenciones irregulares. Esto pasó de castaño a oscuro. El Gobierno actual quiere entorpecer la historia de nuestro país, cambiarla”, sostuvo.

En Córdoba, los organismos de derechos humanos subieron una foto de la víctima junto a su hijo, y el mensaje: “Dolor por el asesinato de Susana Beatriz Montoya. Exigimos que se esclarezcan con urgencia, por parte de la Justicia y el poder político de la provincia, los móviles del crimen, sean estos de delito urbano y/o su posible correlato político, dada la existencia de reiteradas amenazas a la familia Albareda. Dijimos ‘Nunca Más’. Estamos en alerta y movilización”.

La diputada nacional de Unión por la Patria Gabriela Estévez publicó en sus redes sociales: “Asesinaron a la madre de un hijo de desaparecidos que había recibido amenazas de muerte en diciembre del año pasado. Exigimos el esclarecimiento inmediato de este hecho. Expresamos nuestra solidaridad con Fernando Albareda y la preocupación por las circunstancias en las que ocurrió el asesinato”.

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