Tras la gran crecida registrada en el caudal del río Iguazú, causada por las intensas lluvias registradas en el sur de Brasil. las autoridades del Parque Nacional Iguazú informaron que, a pocas horas de la tan esperada reapertura del circuito de la Garganta del Diablo, se vieron obligadas a tener que cerrarlas nuevamente para preservar la seguridad tanto de los trabajadores como de los visitantes.
De acuerdo con el comunicado de prensa difundido por el mencionado ente, la medida fue tomada debido a que, en la madrugada del sábado 13 el caudal del mencionado río misionero registró un pico máximo de 6.530 metros cúbicos por segundo, lo que triplica el valor normal y es un poco mayor al que indica el protocolo para la habilitación del mencionado circuito que es uno de los más visitados por los turistas.
En cuanto a la probable fecha para su reapertura el comunicado da cuenta de que la misma está supeditada a que el río recupere su nivel habitual. “!Iguazú Argentina acompaña a técnicos y personal del Parque Nacional Iguazú en los monitoreos constantes de las condiciones climáticas, con la esperanza puesta en una pronta reapertura del circuito y el objetivo firme de garantizar la seguridad de nuestros visitantes”, señalaron.
“Mientras tanto, siguiendo los protocolos habituales para estos eventos naturales, se rebatieron las barandas en el balcón y las pasarelas. Además, se realizan monitoreos constantes para determinar el nivel de la crecida”, agregaron los especialistas.
Por último desde la Administración del Parque Nacional Iguazú aclararon que el resto de los circuitos funciona con absoluta normalidad. La entrada al oarque cuesta $ 10.000 para los argentinos, en tanto que los menores de 5 años y los jubilados no abonan entrada.
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